Presentada en titulares por reputados
periódicos españoles como si se tratase de una noticia surgida del periodismo
de investigación, la noticia del sueldo
de un miembro del consejo de admón. de Cajamadrid es mas alarmante en su significado que cómica en su
contenido.
Todo lo referido a un consejo de admón. de una caja es
público, está recogido en documentos
públicos con sus cuentas declaradas. La investigación dura 1 hora de molestias.
Los miembros de estos consejos son representantes de distintos actores
sociales, sindicatos, empresarios e incluso miembros del mundo académico. Los
medios de comunicación conocen desde el primer
momento nombramientos y
retribuciones. Estas altas retribuciones en casos como las del señor
protagonista de la noticia son entregadas a instituciones o partidos, en esta ocasión a un sindicato para que engorde sus
cuentas y pueda desarrollar su función en la defensa de los derechos de los
trabajadores.
Parece que el motivo por el que se convierte en noticia y escándalo consiguiente es por unas palabras donde el sindicalista tildaba a la presidenta de la comunidad de Madrid de cañi, postfranquista y trasnochada. Seguro la señora en cuestión no se ha visto ofendida pues hace escasas semanas inauguró la exposición de su hermano, un artista de la movida, movimiento cultural que fue cañi y post lo que hiciera falta, una alegría intelectual en su tiempo y uno de los pocos motivos serios de orgullo para los madrileños, eso sí ya trasnochado.
.
Además el sindicalista aclaró –sobró- que se refería a sus
soluciones políticas. Quizás a la construcción de unas Vegas donde ahora hay
una incineradora, mas cañí y mayor motivo
de alegría estética de algún sector aun activo de la movida no se podría
encontrar. Este sindicalista dijo más frases de ingenio rosa, además han publicado que es otro que no se ha
enterado que la única educación real posible es pública.
No es el tema el personaje. Hay otros
miembros de consejos que merecen más atención no por escándalo alguno sino por la importancia adquirida en los últimos tiempos. La falta de responsabilidad periodística y el exceso de compromiso político de la líneas editoriales ya no extraña a nadie. .
Hasta aquí comedia.
Esta semana la vicepresidenta del Gobierno de España anunció la reducción de
sueldos y dietas de los miembros de los consejos. Parece exigible. Una lastima
que el escarnio público sea un
sindicalista.
Lo realmente preocupante es como las fuerzas sociales que
forman parte de estos consejos, que deben reflejar la pluralidad social tan
costosamente lograda aunque sea en bajo grado,
permitan una operación de descredito tal. La llamada opinión pública desayuna con otra
muestra del vampiro de los presupuestos que son los sindicatos, justo con una reforma laboral que recorta derechos y
garantías, y con la patronal pidiendo revisar el derecho de huelga.
Los equilibrios silenciosos de la democracia como son los
consejos de admón donde se debe velar por el buen uso del dinero reflejan una garantía de entendimiento al proteger los escenarios del
encuentro, parece que en este sobran sillas.
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